Una de las primeras cosas a hacer en 2013, debería ser marcar algunos objetivos para llevar a cabo este año. No vale eso de 'buenos propósitos' que sólo sirven para fantasear.
Ya sabéis que los objetivos deben ser SMART: específicos, medibles, realizables, realistas y con una fecha límite. Esto es una especie de juego de palabras, un acrónimo en inglés. 'Smart' significa 'inteligente', y cada letra de 'smart' nos recuerda las características que debe tener un objetivo: Specific (específico), Measurable (medible), Achievable (realizable), Realistic (realista) y Time-Bound (limitado en tiempo). Es decir, no vale marcarse como objetivo "voy a adelgazar". El objetivo debería ser del tipo "voy a bajar 3 kilos en 60 días".
Seguro que cada uno ya sabe qué quiere conseguir o mejorar. Así que yo sólo os voy a animar a que os pongáis manos a la obra. Y os traigo dos historias para que os inspiréis y daros fuerza y coraje.
Puede ser que penséis "Ya soy mayor para empezar a ...." (en los puntos suspensivos podéis poner cosas como hacer ejercicio, sacar una carrera, aprender a coser, informática, idiomas, baile o cualquier otra cosa que siempre os haya apetecido hacer). Había una vez una mujer, Mary, que nació en el año 1700. Sus padres la casaron a sus 17 años con un hombre de 60, que al morir no la dejó nada. A ella siempre le gustó el arte y la naturaleza. Siempre tuvo inquietudes intelectuales que no eran propias de las mujeres en la época que le tocó vivir. Se casó de nuevo con un clérigo y doctor irlandés, el Dr. Delany, que compartía con ella el amor por la botánica y la jardinería. Estuvieron juntos 25 años, durante los cuales pintó paisajes, llevó a la decoración de interiores conchas marinas y bordó. Mary enviudó por segunda vez.
Conoció a dos botánicos importantes de la época: Joseph Banks y Daniel Solander. Y empezó una afición que se convirtió en su trabajo. Con la técnica del 'decoupage', realizaba cuadros que representaban flores y plantas, pero con tanto detalle, que se consideraban aptas para su estudio científico. Algunas de sus obras tienen más de mil recortes. El rey George III y la reina Charlotte, le dieron una casa y una pensión, y ordenaban que le fueran enviados los especímenes más exóticos y curiosos, para que los preservase con su arte. Mary comenzó sus flores de papel con 70 años, que para una mujer nacida en 1700 ya es bastante. Murió con casi 88 años. Mary hizo más de 1.000 de estas obras. Están todas en el Museo Británico. Si queréis saber más, tiene una entrada en la wikipedia (en inglés): Mary Delany.
Seguro que cada uno ya sabe qué quiere conseguir o mejorar. Así que yo sólo os voy a animar a que os pongáis manos a la obra. Y os traigo dos historias para que os inspiréis y daros fuerza y coraje.
Puede ser que penséis "Ya soy mayor para empezar a ...." (en los puntos suspensivos podéis poner cosas como hacer ejercicio, sacar una carrera, aprender a coser, informática, idiomas, baile o cualquier otra cosa que siempre os haya apetecido hacer). Había una vez una mujer, Mary, que nació en el año 1700. Sus padres la casaron a sus 17 años con un hombre de 60, que al morir no la dejó nada. A ella siempre le gustó el arte y la naturaleza. Siempre tuvo inquietudes intelectuales que no eran propias de las mujeres en la época que le tocó vivir. Se casó de nuevo con un clérigo y doctor irlandés, el Dr. Delany, que compartía con ella el amor por la botánica y la jardinería. Estuvieron juntos 25 años, durante los cuales pintó paisajes, llevó a la decoración de interiores conchas marinas y bordó. Mary enviudó por segunda vez.
Conoció a dos botánicos importantes de la época: Joseph Banks y Daniel Solander. Y empezó una afición que se convirtió en su trabajo. Con la técnica del 'decoupage', realizaba cuadros que representaban flores y plantas, pero con tanto detalle, que se consideraban aptas para su estudio científico. Algunas de sus obras tienen más de mil recortes. El rey George III y la reina Charlotte, le dieron una casa y una pensión, y ordenaban que le fueran enviados los especímenes más exóticos y curiosos, para que los preservase con su arte. Mary comenzó sus flores de papel con 70 años, que para una mujer nacida en 1700 ya es bastante. Murió con casi 88 años. Mary hizo más de 1.000 de estas obras. Están todas en el Museo Británico. Si queréis saber más, tiene una entrada en la wikipedia (en inglés): Mary Delany.
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También puede ser que os decidáis a empezar algo, pero os desinfléis enseguida. Esto no puede ser. Hay que sacar fuerzas y tiempo para dedicarlo a lo que nos llena de verdad. Mi otra historia habla de perseverancia. Esta es mucho más cercana en el tiempo, en Barcelona 92. Un atleta, Derek Redmon, sufre una lesión durante una semifinal, pero se levanta y consigue llegar a la meta, andando, y con la ayuda de su padre.
Es imposible no emocionarse viendo esto.
Pues ya sabéis, nunca es tarde, y querer es poder. ¿Vais a fijar algún objetivo para 2013?, ¿conocéis más ejemplos de vocaciones tardías y perseverancia?
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