Door 16

Llevo tres semanas leyendo 'Door 16'. Estoy totalmente enganchada. Anna Dorfman y su novio Evan compraron una casa hace 6 años, en el estado de NY en USA, con el compromiso de repararla y acondicionarla ellos mismos en todo lo que fueran capaces (y en la casa hacían falta muchas horas de trabajo, de verdad). Han contratado profesionales para trabajos de gran envergadura, como reparar el tejado o la fontanería ... pero ellos se han atrevido con muchas otras cosas, ¡son unos auténticos manitas! (y muy valientes también).

el comedor

el salón

otra vista del comedor

el recibidor

Mientras arreglaba la casa durante los fines de semana, a Anna le ha dado tiempo también a postear estas proezas en su blog, incluyendo muchos otros temas como música, películas, amigos, manualidades, costura, diseño y arte. Y a cuidar a dos perros (Four Legs). Y a veces, responde a los internautas que la quieran preguntar (Go ask Anna).

Me ha encantado cómo cuenta las cosas, la cercanía que transmite y su gusto por los espacios blancos y despejados (que la llevó a embarcarse en la aventura de pintar un suelo de madera en blanco, que inicialmente estaba cubierto por una alfombra horrible, y además, sacar fuerzas, tiempo y ganas para explicar detalladamente cómo lo ha hecho y con qué materiales, para animar a otros a hacer lo mismo).

el estudio

la habitación de invitados

A Anna le encantan también los diseños de mediados del siglo XX, y tiene una capacidad excepcional para encontrar verdaderas maravillas en mercadillos, derribos y en la basura. Repara y restaura estos objetos y después encuentra el sitio ideal en casa donde ponerlos (Scavenged).

Comparto muchas de estas cosas con ella (para mi pesar, más en el 'pensar' que en el 'hacer'), especialmente la frase de 'los perros y los niños son más importantes que los muebles', reflexión a la que todos los que tenemos mascotas o niños (o las dos cosas!!) llegamos inevitablemente.

el distribuidor de la primera planta

Pero no todo ha sido un camino de rosas. Como ella misma cuenta, proyectos que parecía que llevarían unas semanas, han llevado años (como el baño de la segunda planta, adecuar el patio, o instalar una cocina definitiva, todavía pendiente). O el sacrificio que supone dedicar la práctica totalidad de los fines de semana durante seis años a trabajar en la casa (intentando no renunciar a la vida social y personal), o tener que deshacerse de decenas de cajas de comics coleccionados desde niño, o renunciar a unas vacaciones en Suecia porque los continuos problemas con el baño de la segunda planta se han llevado todo el presupuesto.

el baño de la primera planta

el vestidor

el dormitorio principal

Hace un par de años, decidieron alquilar un pequeño apartamento de unos 38 metros cuadrados cerca de Manhattan, donde trabajan, para no tener que volver a casa tarde algunos días entre semana (calculo unas dos horas y pico de trayecto hasta su casa), y poder disfrutar de la 'city'. También han redecorado este apartamento, pero teniendo en cuenta que es alquilado, las inversiones en tiempo y dinero han sido menores, lo cual también da muchas ideas.

el apartamento antes

el apartamento después

Os invito a que paséis por su blog. Ver las fotos de los mismos espacios redecorados durante seis años es todo un ejercicio de inspiración: la cocina, el baño de abajo ... y el sótano de los horrores como lo llama ella (bueno, este no inspira especialmente, o por lo menos, no en el sentido que me gusta enseñaros). Y ver la evolución de la propia Anna. Después de unos años, ha decidido pintar algunas paredes en negro, en contraste al blanco que reina en toda la casa. O cómo redistribuye los muebles, o cómo encuentra el lugar perfecto para algún objeto comprado/recuperado hace años. En estos enlaces la propia Anna hace un resumen. ¡Ya me contaréis si os gusta!

Hace cinco años, primera parte
Hace cinco años, segunda parte
Hace cinco años, tercera parte
Hace cinco años, cuarta parte
Hace cinco años, quinta parte